Por: Jesús Correa S.
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“alta cultura” es elitista: si no se tiene dinero para pagarla, tampoco acceso
a ella. Y luego pasa que se tacha a la gente de “inculta”, cuando cualquier
persona que se jacte de intentar comprenderla habrá notado que el término «cultura»
ha sido utilizado últimamente para referirse a todo lo que se aprende, se comparte y se practica en sociedad; es
decir que el grafitti lo es tanto como los cuadros de Bellas Artes,
por lo cual decir que alguien carece de cultura es por demás necedad.
Sé de entrada que hablar de “alta
cultura” es un tanto complejo e incómodo, porque es discriminar el arte hecho
por el hombre. Sin embrago, vivimos en una sociedad occidentalizada que
diferencia qué es vulgar y qué no lo es: así se menciona a Paulo Coelho como
escritor de libros de superación personal, y a Julio Cortázar como escritor de obras literarias.
Una cultura con calidad
enriquecerá nuestra sociedad, sin duda; pero poco se puede exigir en este
asunto cuando son minoría los que entran en la discusión: sólo participan en ella,
por lo regular, los que leen, van a
museos, conciertos y, como dije al principio, tienen para pagar estos “lujos”…Sí,
en pocas ocasiones el gobierno ha intentado fomentar la lectura regalando
libros, olvidando que, entre las maneras de motivar a la gente a leer, elegir
por ella sus lecturas no es la manera más correcta.
Que ya se tiene más acceso a ella a partir del internet. Y el internet ¿cuántos
pueden pagarlo? A veces se nos olvida, a los habitantes de la ciudad, que donde
vivimos no es igual a todo el país: también existe otras zonas rurales, algunas
con mayor carencia económica, y que ocupan la mayor parte del territorio, la
que los políticos tratan de mantener ignorante, igual que a los de esta ciudad,
por una razón: usted cree que les convenga una sociedad sabia. Si así fuera,
ahora no habría ni rastro de las fuerzas
políticas. Nada del PRI, ni del PAN, y muy probablemente, ni del PRD.
Por eso sólo nos queda no dejar el asunto a los leguleyos. A nosotros nos
toca ser tolerantes ante la ignorancia de los nuestros y compartir lo que
sabemos (como muchos lo hacen con nosotros
para sacarnos de nuestra ignorancia). Y si esa cultura elitista nos demanda esfuerzo para entenderla -porque
nuestra educación básica estaba más esmerada en obligarnos a cumplir con cierto corte de cabello y, en caso de ser
mujer, el uso de la falda, en vez de
crear pensamientos críticos-, entonces hay que demostrarnos que, sin importar
las desventajas que tengamos, somos capaces de comprenderla, puesto que nuestra
capacidad intelectual puede compararse a la de cualquier sociedad de “primer
mundo”.
Motivo por el cual han surgido en México la tira de artistas, tales como
Carlos Fuentes, Juan Rulfo, Diego Rivera, Rufino Tamayo...
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