Julio Cortázar - Cuentos Ciudad Seva

"No renuncio a nada, simplemente hago lo que puedo para que las cosas me renuncien a mi."

Cuentos de H.P. Lovecraft - Ciudad Seva.

"The oldest and strongest emotion of mankind is fear, and the oldest and strongest kind of fear is fear of the unknown."

Jack Kerouac - Página oficial

"I saw that my life was a vast glowing empty page and I could do anything I wanted."

H. S. Thompson - The Great Thomspon Hunt

"We were somewhere around Barstow on the edge of the desert when the drugs began to take hold."

Fernando Pessoa

"Não sou nada. Nunca serei nada, não posso querer ser nada. À parte isso, tenho em mim todos os sonhos do mundo."

Edgar Allan Poe - Cuentos Ciudad Seva

"They who dream by day are cognizant of many things which escape those who dream only by night."

José Saramago - Fundación J.S.

"Dentro de nós há uma coisa que não tem nome, essa coisa somos nós"

Javier Marías - Postales Regiones Inferiores.

"Los amores pasados siempre ofenden a los amantes nuevos, por muy muertos que estén aquellos."

martes, 29 de julio de 2014

Niños, ¡¡qué lata!!

En los últimos días hemos visto temas de gran relevancia relacionados a niños: migración, pederastia, abusos a menores, menores malviviendo en casas de viejitas y viejitas que tienen cara de la dulce Sara García (actriz del cine de la época de oro), pero que para muchos esconde un tenebroso trasfondo.

Empecemos por partes. A todos nos parte el alma, o eso quiero pensar, el tema de los niños que salen huyendo de la pobreza, la corrupción y el rezago social que viven en sus horrendos países como Guatemala. El Salvador, Nicaragua, México, etcétera, etcétera. Dicen que de México son los menos por el pavor que le tienen a que les clave en la cara un disparo la patrulla fronteriza si los cacha en pleno cruce ilegal.

Aquí la cuestión es que en diversos programas de televisión de nuestro país (llámese Televisa, TV Azteca, Cadena 3 y varios más) se desgarran las vestiduras (medio) criticando la forma de proceder de los diversos países no estando al pendiente de sus niños y de las necesidades que los hacen huir. Pero bueno, ya sabemos que aquí de todo se hace leña del árbol caído; es rating hablar y mostrar caritas tristes y niños harapientos y mal comidos, que además sirven para evadir cómo legislan nuestras reformas.

Pero estos escenarios no cambian mucho en cadenas como Telemundo (basurero de Televisa a donde se manda todo lo que ya no les sirve); Unicable, donde gentuza como Ismael Cala y otras curvilíneas que ahí tienen conduciendo hablan del tema como si estuvieran dispuestos a llevarse a los migrantes a su casa, aunque claro, hablan con reservas del tema porque no van a enchilarse solos viviendo y comiendo de los gringos, solamente le dan una embarrada del tema y por supuesto responsabilizando totalmente a los países de los que los niños migran, porque obviamente para sus ojos (y conveniencia) EU no tiene vela en el entierro y sólo cumple con dejar entrar migrantes, sean de la edad que sean.

Indefensos o peligrosos los niños son tratados también como criminales en las fronteras colindantes con EU, pero tratados con desprecio sobre todo por su raza.

Ya me imagino yo que a un gringo, niño güerito, aunque anduviera todo trasudo, así no trajera papeles nadie la haría de tos y se le conseguiría hasta alfombra roja para que pudiera ir a su embajada aquí en nuestra patria y ser deportado en first class directo a las manos de su madre o de quien chingados fuera, pero sano y salvo, porque si aquí se les ocurre hacerle un fuchi a un gringo nos andan partiendo la madre.

Los niños migrantes se han vuelto un tema incómodo, latoso y molesto para EU, pues los hacen quedar como los malos de malolandia al no recibirlos. Y sí, la cuestión es que en los países de origen es donde se debe de garantizar los derechos de los niños migrantes, y verificar que en realidad tampoco sean enviados a hogares de dudosa calidad moral, que podrían usarlos como negocio en pornografía o prostitución.

A mí, estimado lector, me van a pasar a disculpar la desconfianza, pero el albergue de la Mamá Rosa me suena más a distribuidor de niños y mujeres para puteros de varias partes del país que a instancia infantil, algo parecido al famoso “Casitas del Sur”. Es de risa loca ver todos los peros que pone el DIF para la adopción de un niño tanto a solteros como a casados, pero no se pone heavy cuando saltan estos “hogares” manejados por madrotas que los disfrazan de orquestas sinfónicas.

Y más risa me da ver que Ciro Come Mierda quiere dar un voto de confianza a Mamá Rosa porque hay muchos que la defienden; o sea, nomás hay que ver qué tipo de gente la defiende: Vicente Fox y Martita Sahagún, gente de gran calidad moral, de entre otros que casi ponen a esta mujer como la Madre Teresa de Calcuta porque sólo pedía 20 pesos de cooperación al mes a los padres que por cualesquiera razón no se podían hacer cargo de sus bodoques. Para qué les cobraban más, si los chavitos seguro desquitaban con “chambitas” su comida y vestido).

Y pues la PGR se quiso colgar su medalla con la detención de esta “indefensa” viejecita, pero yo creo le repensó porque Derechos Humanos es más capaz de defender con uñas y dientes a la anciana de 80 años enferma que a los niños encontrados ahí en pésimas condiciones.

Yo que ellos revisaba los colchones, porque allá por Los Infiernos en el D.F una vez cuenta la leyenda se encontró a una dulce y adorable viejecita que cuando le cayó el cateo de la PGR se puso al llanto desgarrador cuando la quisieron parar de su colchón para detenerla porque vendía drogas. A la mujer ni Dios mismo la podía parar de su colchón, optando los polis por sacarla con todo y él (como Cleopatra región 8).

Al llegar ante el MP la anciana no quería dejar su colchón, en cuyo interior guardaba el negocio de la señora: drogas de toda especie como en tienda de dulces surtido rico, y sus pequeños nietecitos eran los dealers de los juniors de la colonia Polanco y Condesa, pero pues cómo juzgar a una “indefensa viejecita”...


Niños ¡¡¡qué lata!!! Como le dice Doña Lucha al “Chino”: “Puros problemas me causas”. Ojo, mucho ojo, que las carreras del futuro y de más auge entre la chaviza son sicario, dealer, puta o teibolera, prefieren una vida corta pero efectiva, o con efectivo, mejor dicho.

sábado, 17 de mayo de 2014

Dead Junkie

por Mister Bastard

Un día caminaba por las asquerosas calles de esta ciudad y un vagabundo se me acercó pidiendo una moneda para comprar alimento. No me gusta regalar dinero a los junkies, así que opté por ofrecerle un cigarrillo. El tipo me miró con desdén y me dijo que él jamás había probado un vicio y ése no era momento para iniciar. Dijo algunas otras frases sobre la rectitud de su persona y demás, pero francamente no presté atención.

Después me enteré que a ese hombre le habían acusado de robar un par de botellas de licor de la tienda de ultramarinos y comencé a maldecirle; me había engañado con eso de que jamás había probado esa clase de vicios.

La vendedora de periódicos, a la que siempre hay que visitar cuando esa clase de noticias rondan por la comunidad, me explicó todo: no había robado nada, el joven encargado de la tienda pasó la noche bebiendo y al no tener para pagar las botellas culpó al señor vagabundo de un crimen que nunca cometió. Claro, sin defensa el pobre fue a parar a la cárcel y luego ya no se supo más de él.

Ese junkie, decía la mujer, era un sujeto ejemplar: ayudaba a cruzar la avenida a los ancianos, se ofrecía para cargar las bolsas de supermercado de las señoras que apenas y podían con su alma; no bebía, no fumaba, no inhalaba drogas baratas ni acosaba sexualmente, como muchos otros, a las señoritas que paseaban por el parque.

Maldita sea. El mundo tiene la inexorable misión de acabar con la gente buena.

Nunca me han caído bien los poderosos que ostentan su riqueza y presumen sus joyas y sus autos último modelo. Prefiero a los junkies que huelen mal y apenas y prueban bocado en días. No sé cómo hacen para sobrevivir, pero seguro que en el día del juicio final serán los últimos en irse a la mierda. Los ricos, tan acostumbrados a la comodidad, sentirán el escozor de las llamas y se retorcerán como moscas en el fuego.

Alguna vez pensé en huir de casa, renunciar a mi trabajo y volverme un pordiosero hijo de puta; lo único que necesitaría para sobrevivir serían cigarrillos y eventualmente una botella de alcohol: comería las sobras de los demás, defecaría en las banquetas, dormiría en los depósitos de basura y viviría de la forma más libre que se pueda imaginar. No pude, no soporto beber fuera de casa más de dos días.

Otras veces me rondaba por la cabeza la idea de combatir a los poderosos, escupir sus trajes, ponchar los neumáticos de sus autos, hacer pintas en las fachadas de sus casas, matarlos a todos, acabar con ellos de una vez por todas, pero son igual que los junkies: matas a uno y aparecen diez más y así hasta que al mundo deje de llamarse mundo.

Qué puta flojera. Ni modo, uno no es el juez universal que decide quién sí y quién no puede vivir. La vida es injusta, a los buenos les reserva un lugar primera fila en medio de la miseria y a los malos les provee techo y comida.

Tanta porquería hace daño, pero así funcionan los engranes de este sistema. La vida es una mierda y la mierda es el único platillo del que, a pesar de su sabor, siempre se pide una segunda ración.

Pero tampoco podemos pasarnos la vida lamentándonos de que el creador haya hecho mal su trabajo. Si los junkies sobreviven y la pasan de lo mejor, aunque a veces alguien les propine una patada en el culo enviándolos a la cárcel siendo inocentes, uno puede encontrar la forma de vivir bien unos cuantos años, aunque el desenlace de la vida sea cutre y triste.


Al menos cuando uno bebe y se embriaga, se olvida de toda la porquería que hay allá afuera y el único rincón realmente sano en el mundo es una habitación cuatro por cuatro donde la virtud y la decencia imperan. La resaca es la vuelta violenta a ese mundo de mierda y todo empieza de nuevo.

miércoles, 30 de abril de 2014

De chile, de mole y de dulce

Estoy de vuelta. Me tomé unas forzadas vacaciones porque me desconecté de la tecnología; bueno, más bien la tecnología estaba empeñada y ahogada: mi celular ahogado, la Tablet y la laptop andan en esos lugares bellos y lindos donde prestan dinero; pero bueno, no sacaré mi violín con la miseria que padezco ya que uno solito llega a esos puntos cuando se ahoga en deudas... saludos a mis deudores, por cierto, no los olvido, lo juro. 

 En otro orden de ideas, al respecto de los monopolios y las reformas en telecomunicaciones sólo quiero decir que somos una bola de hipócritas porque todos o una gran mayoría hemos permitido que sigan, o me van a decir que en su cel no aparece la palabrita Telcel y que si no la ven hasta sacan la mano por la azotea y le piden a diosito para que aparezca... o sea que sí,  todos somos “Territorio Telcel”, bueno no, yo no, yo soy Movistar así que tampoco estoy libre de pecado, pero por lo menos el gordito adinerado diabético no pulula en mi celular, aunque seguramente en algún sentido le pertenezco porque Slim es como Pedro Páramo, todos somos sus hijos en algún maldito sentido. 

 Ahora bien, de la canonización del papa Juan Pablo II qué puedo decir. No sé, tengo sentimientos encontrados porque no puedo negar y voy a sonar de lo más mocho lo se, pero cuando hace años vino a México mi madre me desmañanó para verlo en primera fila y la neta yo no quería ir, pero he de decir que nos tocó cerca de donde se paró el “papamóvil” y cuando menos me di cuenta estaba moqueando de lo lindo y hasta bonito lo vi. 

 Bueno tal vez me contagié del entusiasmo ocasionado por toda esa gente que estaba a mi alrededor incluyendo a mi madre, pero y (he aquí el pero) cuando pienso que los pederastas ya tienen su santo en el cielo nomás se me retuerce la panza porque es innegable que este hombre permitió que las marranadas de Marcial Maciel pasaran inadvertidas aunado a mi pelea con que el Vaticano tenga más dinero que pelos un gato. Cada uno póngalo en el pedestal o en el lugar que se les dé la gana. 

 Y hablando de cosas que se contagian. ¿Qué se contagia entre los humanos? Lo pendejo, que es como la gripe. Sucede en un instante y anda en el aire, se contagia también lo culero, lo retrograda, lo machista, lo mocho, lo tacaño, lo negativo, lo positivo, el hambre... bueno, se contagian hasta las ganas de ir al baño, pero por qué siempre se contagia lo malo, en qué radica que lo bueno es casi nulo, que si alguien hace una buena acción luego luego le buscamos el pelo en la sopa para decir frases como: “Ay no, sólo lo hace por quedar bien”, “Si es una perra, seguro quiere algo”, “Nadie da nada a cambio de nada”, entre otras.

 Y me dio por hablar de los contagios porque una gripa como quiera, pero cosas que también se contagian y nos afectan como mundo, es: lo corrupto, lo ratero, bueno, hasta querer ser político se contagia, se tiene la idea de que es la profesión más fácil del mundo y a la que todos los que tienen sólo ganas, sí, ganas de triunfar y robar pueden aspirar. Qué triste pero qué real es. Nuestros políticos encabezados por nuestro señor (ay ajá) presidente son la realidad con patas de que es verdad que para ser político sólo hay que haberse contagiado un poco de pendejez y ambición. 

 No me negarán que los políticos pendejos abundan. Uno que en verdad si no nace lo crea Juan Osorio, me cae, todo un personaje de novela es el buen Javier Lozano, o conocido entre sus cuates como “La Chiva loca” y que conste que no fui yo, así le dijo el bien ponderado coordinador de la bancada del PAN en San Lázaro, Luis Alberto Villarreal, bueno hasta “personero” de Cordero le dijeron por andar de promotor, se dice, de la iniciativa de telecomunicaciones del Partido Revolucionario Institucional. Ta’ cabrón, a poco no son una chulada los panistas, y los perredistas, y los priistas no necesitan que el pueblo se los almuerce, entre ellos se tragan vivos. Ven cómo no me equivoco en eso de los contagiaderos. 

Y la cereza del pastel para mí esta semana fue Mario Delgado, quien cuando no le llueve le llovizna, pero arrendar vagones de la L12 por 21 mil millones de pesos a 17 años, cuando se pudieron haber comprado de contado por la ínfima cantidad de 6 mil millones es como de risa loca ¿no? Porque entonces qué más podemos esperar del exgobierno de Marcelillo Ebrard que al parecer es como una chistera de mago, puede salir cualquier cosa, lo que no hay que dudar es que seguirán siendo pendejadas tras pendejadas. Eso sí, pendejadas de millones, no de miles porque como buenos niños popis del PRD se iban a lo grande y bueno, empecemos esta bonita semana con la buena noticia del puente del primero de mayo, gócenlo muchachada que yo haré lo propio. 

 B. Varglez.

jueves, 24 de abril de 2014

¿Otra opción?

por P.I.G.

A Pedrito le prohibieron salir a jugar con sus amigos a la calle; no objetó nada pues de todas formas ya había encontrado la forma de divertirse dentro de casa: videojuegos. Cuando sus padres le prohibieron los videojuegos entonces sí vino el escándalo: gritos, berridos, alaridos de sufrimiento, protestas, protestas y más protestas.

A gran escala nos está pasando lo mismo: nos impusieron una reforma laboral que pocos llegaron a entender y no ocurrió nada; el mismo caso con la reforma energética y fiscal, y la mayoría, salvo las destacadas voces de este país que nunca callan, se quedaron cruzados de brazos porque “qué chingados voy a entender yo de temas de dineros (sic)”.

En un apartado de la reforma en telecomunicaciones se habla de la muy abierta posibilidad de regular la nube, de acceder a cuentas personales sin consentimiento y de retención de datos para temas de seguridad; de derechos de réplica y anulación de expresiones cuando se trate de abiertos ataques a las instituciones y/o a los poderes de la unión, y otros tantos conceptos raros que seguramente quien redactó (el ejecutivo) no entiende en absoluto.

Y aquí le han jalado la cola al puerco y todo mundo a gritar y a exigir libertad de expresión.

Está bien, se vale que cada quien defienda a capa y espada lo que crea conveniente defender, pero ¿no son aquellos que hoy abogan por la libertad de expresión los mismos que hace unos meses fusilaban con publicaciones y tuits a los encapuchados o a los maestros por bloquear calles y dañar la soberanía del país con su libertad de expresión que rayaba en el vandalismo?

Pues con ese mismo vandalismo con el que se quebraron vidrios en bancos y tiendas de “beneficencia” y se hicieron pintas en los muros de “nuestros monumentos históricos”, es con el que se realizan pintas de 140 caracteres en Twitter y de imágenes, vínculos y textos en Facebook.

Quien escribe es el menos indicado para hablar de los límites de la libertad de expresión, menos aun de los límites del límite, pero dónde queda la coherencia de indignarse porque al árbol se le quiere cercenar una rama, cuando el árbol en su totalidad amenaza con ser talado desde la raíz.

El hecho de que en México se pretenda regular la web, como ya se regula en los llamados países autoritarios, y los no tanto (llámese China, Irán, Afganistán, España, Venezuela, Estados Unidos, Corea del Sur o Cuba), es algo que se venía gestando mucho antes de que siquiera se hablara de reforma en telecom. Basta recordar la ACTA de Federico Döring.

El golpe estaba anunciado y nadie hizo nada, pues la comodidad del escritorio siempre es mejor y más segura que la que se vivió en las calles cuando la idea de imitar la SOPA norteamericana era a leguas evidente.

Ahora que a Pedrito le dicen que Facebook, su único espacio de completa intimidad, puede ser regulado y constantemente vigilado, es cuando pone el grito en el cielo.

Nadie niega la importancia de las redes sociales, ejemplos para matizar hay de sobra: el nacimiento del #YoSoy132; las megamarchas anti Peña; los blogueros insurrectos de Cuba; la Primavera Árabe convocada desde la web; los ataques HOIC a sitios gubernamentales planeados desde plataformas fantasma; los livestreams que daban cobertura “real” de las batallas campales en Guerrero, Michoacán, en el Centro Histórico de la capital o durante el desalojo de manifestantes en el Monumento a la Revolución… bla, bla, bla.

En la web se gesta una cotidiana manifestación virtual que desde hace tiempo ha ganado adeptos y comienza a volverse insoportable, aunque se trate de un algo intangible. Es una piedrita en el zapato que ya no es tan invisible y empieza a colmar la paciencia de unos cuantos.

¿Pero acaso éste es el único punto que nos interesa de la reforma en telecomunicaciones? ¿Y los intocables beneficios para el duopolio televisivo? ¿Nos preocupa más nuestra cuenta de Facebook que la enorme presencia de Televisa y TV Azteca en la vida política, social y "cultural" de este país? ¿Así de jodidos estamos?

Seamos honestos: regulados y vigilados en la red hemos estado desde siempre, desde que tecleamos en el buscador palabras clave que quedan en el registro de la web; y entre más “peligrosas” sean nuestras búsquedas, más objeto de seguimiento nos volvemos. (Ver http://rj45.mx/4952/las-palabras-peligrosas-que-vigila-el-departamento-de-seguridad-de-eua-en-linea/).

Peor aún, si un gobierno es capaz de golpear de la forma más cínica a sus gobernados con leyes antihumanas, ¿realmente es necesario que nos regulen para encontrar pruebas de que somos terroristas virtuales y de esta forma proceder judicialmente en contra nuestra? Si así lo quieren, tengan o no pruebas de que somos unos ciberinsurrectos, van a venir por nosotros, sin órdenes judiciales de por medio. Así funciona el “totalitarismo democrático”, y en México hace tiempo que vivimos en un sistema así.

Por eso, el hecho de que tecleemos “Peña Nieto es un pendejo” ya no debería ser objeto de preocupación, como sí lo debería ser el hecho de creer que 1984 fue una novela disparatada y que el Gran Hermano no existe, lo digo sin querer sonar a un paranoico conspiracionista.

A Pedrito ya no le queda con qué divertirse, cree que sus padres lo controlan todo, lo considera un grave problema y por eso se manifiesta, pero el problema es no pensar en nuevas formas de diversión. Si el problema es la autoridad de sus padres y que los muros de su casa no le dejan salir, pues las paredes pueden ser dinamitadas y los padres…

*****


Y si la retorcida visión de quien escribe es la correcta, alguien de gobernación seguramente estará leyendo esto: que les den por el culo porque de todas formas no vamos a dejar de escribir lo que nos plazca escribir.

jueves, 10 de abril de 2014

El verdadero elefante blanco

¿Seguirá perdiendo Conaculta millones de pesos en Librerías Educal? Tal vez la respuesta se lea entre líneas en los diarios matutinos, que no sólo alardean sobre la inauguración de la librería María Félix en la Cineteca, sino que olvidaron con “servilismo” los datos revelados por el IFAI en 2012, esos que indicaban perdidas del gobierno en la paraestatal por 61.5 millones de pesos.

Si bien el monto podría considerarse cómico, al pensar que las bajas ventas de esta “empresa” cultural –con puntos de venta desérticos en la Biblioteca Vasconcelos o la Terminal II del AICM, sólo por mencionar algunos– podría recuperarse en los elevados precios que maneja al ser entre la industria una de las firmas más caras, pero la cifra se torna trágica cuando se ve que el objetivo por la que fue conformada no se cumple, impulsar la lectura.

En México, de acuerdo con la OCDE, el rezago en la lectura es de 65 años, algo insignificante a simple vista, pero el dato toma dimensión cuando se sabe que en promedio los mexicanos leemos 2.8 libros al año, y sólo 2% de nuestra población tiene como hábito permanente la lectura, es decir, en palabras de la UNESCO, léase como el penúltimo lugar de una lista de 108 naciones sobre el índice de lectura.

En una conversación de sobre mesa, un conocido comentó que los principales culpables de la situación en la que se encuentra esta compañía son los trabajadores, quienes no sólo desconocen el material que se ahí se exhibe, sino también atienden a los clientes sin interés. Sin embargo, qué se le podría exigir a un auxiliar de librería –ya sea adolescente sin estudios o personas a punto del retiro– que ven como única oportunidad laboral un empleo donde reciben un poco más del salario mínimo, algo así como mil 700 pesos quincenales.

Pero la falta de comercialización no es el único problema que aqueja a esta firma, ya que si bien en 2001 abrió sus estantes a la venta de obras de diversas editoriales, su labor de difundir las ediciones de la Dirección General de Publicaciones, el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha quedado corta, de ahí que parte de los casi 500 mil títulos que inundan su almacén, corresponde en su mayoría a estos fondos editoriales.

Entonces, ante este panorama ¿cuál será la mejor alternativa para Educal? Privatizarla o ser absorbida por el Fondo de Cultura Económica –opciones contempladas desde su creación en 1990 cuando pasaron a formar parte del Conaculta. La opción correcta seguramente llegará con el tiempo, aunque raro es ver que en su afán por rescatarla, el gobierno ha puesto –en diversos intentos¬– al frente de este organismo nombres provenientes del FCE, Gerardo Jaramillo y  Héctor Chávez, sin efectividad alguna hasta el momento.

En fin, apelando a la sobrevalorada actriz del cine nacional a quien se le rinde tributo con la nueva librería, María Félix, “la mugre está muy cerca de la pobreza", y por ello en el circo cultural de este país seguiremos alimentando a un pequeño elefante blanco, el cual si bien hasta el momento no ha logrado enriquecernos, día tras día va creciendo, nos empobrece a tal magnitud que en los próximos años podría rebasar en su acumulado de perdidas los más de mil 300 millones de pesos que se invirtieron en la Megabiblioteca Vasconcelos.

¿Cuál es tú opinión sobre esta red de librerías?

David Romero.

miércoles, 9 de abril de 2014

Un rompecabezas nada más


por Pep

Despacio, despacio me matas mientras buscas los lugares precisos del momento. De frente, de frente te tengo y es entonces cuando nada importa y poco nos inquieta lo que pase alrededor nuestro.

Tu mano extendida, como quien presenta una invitación cortésmente, extendida buscando la mía, y una vez que se encuentran tu boca ya está cerca, cerca de la tuya, cerca de sentir tu respiración, cerca de sentir tus besos, cerca de probar tu boca, tu lengua, tus besos; esos besos que te delatan, que me incitan, que me llenan y me dejan con ganas de más, siempre más.

Y es entonces cuando nos quitamos la ropa, y mis manos ya no tiemblan y tus manos ya no temen. Me pegas a ti y puedo sentir lo excitado que te encuentras, y sientes en mi pecho las ganas que provocas. Y queda el cuerpo expuesto a la vista, la ropa en el piso, en el tocador, en la silla, en el sillón… Hemos dejado en el piso el camino recorrido para llegar hasta tenernos de frente y desnudos. No hay frío ni calor, sólo estamos los dos, solos también; hasta las sombras se han ido.

Y pudo ser un evento programado, pero nunca seguimos los pasos ni las órdenes, así de testarudos somos, así de bien nos entendemos. De pie y de frente, ya sin ropa, mi mano se encuentra con tu sexo y entonces juego: juego con tus ganas juego con tus deseos, juego con lo que te hace vulnerable y te gusta… Tú, tú buscas los rincones en donde tus dedos puedan entrar. Quieres hacerme blanco fácil de tus impulsos de tenerme así de cerca, así de natural, y los hallas, y los metes y me tienes, literal, en tus manos, pero yo busco tenerte en algo más, en mi boca, por ejemplo.

Y sigue la lucha de tus demonios complacidos por los míos, y los besos no paran, no queremos que acaben; y tus manos en mi cuello, en la espalda, en el pecho, en las nalgas, tus manos recorren mi cuerpo y quieren más, y yo también. Entonces decides que es el momento en el que tus manos sitúen mi cabeza a la altura de la situación. Bajo poco a poco mientras un camino de besos te recorre el pecho hasta llegar debajo de tu ombligo; “una cuarta más abajo del ombligo”, diría el buen Armando Palomas. Y qué razón tiene, pues es justo “una cuarta más abajo del ombligo” en donde encuentro lo que tanto te gusta y lo que disfruto.

Y sientes cómo siento lo que entra y sale de mi boca, lo que te gusta sentir, lo que te gusta que haga, y es lo que más disfruto, pues si tú eres el que más siente y disfruta, yo me entretengo con el placer que me da el dar placer con la boca, con la lengua, con nuestras ganas.

Y disfrutas y disfruto, de eso se trata, de amarnos y amarnos, con una m al principio; de disfrutar el cuerpo que desnudo aprecias y aprietas, de que no tengamos pudor, de que las normas de lo social no nos impidan llegar al momento especial de tal evento. Me detienes, nos recostamos un poco y seguimos con la boca, la lengua y tu excitación. Es indescriptible lo que siento cada que te contraes al meterlo en mi boca, es incomparable lo que veo cuando levanto la cara, es magnífico lo que tus ojos dicen que estás sintiendo.  

Y viene el momento en el que empieza la función, se abre el telón y con él mis piernas; me coloco de una manera que ambos disfrutemos, pero yo controlo, y te gusta lo que ves, y te gusta lo que hago, pero más disfrutas lo que grito.

Seguimos así hasta que llega el momento de desconectarse, ese momento en el que tu sonrisa confirma lo que siento al tenerte dentro, ese orgasmo impredecible, incluso hasta tierno; y es justo esa ternura la que nos demuestra que hay algo, algo que no se explica, que no se cuestiona, pero que nos hace sentir y pensar, esa ternura de mi edad y esa galantería de la tuya, pero al final no importan las edades, ni los orígenes, importa el tenerte así, el que me tengas ahí, arriba, moviéndome, gritando, sintiendo y, ¿por qué no?, queriendo siempre más.

Entonces el momento de que termines se hace presente. De espaldas a ti ya estoy, empiezas a moverte de manera precisa, y el momento se acerca y lo siento en tus manos, en tus movimientos, en tu respiración, y es lo que me gusta, que sepamos lo que ambos queremos, incluso cuando no lo digamos.

Es parte de lo que implica ser el complemento perfecto, y me atrevo a decir “complemento perfecto” porque no tenemos términos ni condiciones, no hay contratos; lo único que nos tiene ahí es el sentirnos bien, acompañarnos cuando las cosas están difíciles, “querernos” con nuestros tiempos y espacios, con nuestras platicas e incluso con nuestros líos amorosos.

Y llegas y (te) viniste, y me siento bien, porque podrás tener todo y podrán darte mil cosas más, pero esos momentos nadie los iguala, nadie no los quita, nadie los reemplaza. Entonces ya recostados y más relajados hablamos, nos miramos, no decimos nada, sólo risas, las manos inquietas aún, y hablamos, como si nada, como amigos, como si nadie nos esperara.

Y es el momento en que ves de pies a cabeza (literal) mi cuerpo bocabajo, dices que soy pequeña, yo creo que eres más alto de lo que crees. El tema es cualquier niñería que se nos ocurra: hablamos como dos amigos que se encuentran en la calle, que se saludan con un beso en la mejilla, por decir mucho, que se sonríen y que en los ojos se delata el trato.

Llega el momento de salir, de vestirnos, de dejar esos momentos para un café, para una llamada, para un mensaje. Te levantas, me obligas a hacerlo, levanto el camino de ropa que hemos dejado en el cuarto; las piezas de un rompecabezas empiezan a acomodarse, pero siempre faltan dos, las dos piezas para que el cuadro quede completo, formado por todo lo que nos hace, lo que nos tiene y lo que nos completa.

Pero deberán esperar esas piezas, no tenemos prisa ni términos que cumplir, así de libres, así de locos, así de bien estamos.

Salimos juntos. En la calle nos despedimos como dos amigos que se encontraron, la despedida viene acompañada de un beso en la mejilla y una sonrisa indiscreta. No hablaremos en días, semanas quizá, pero es lo perfecto de una amistad a la que a veces le sobra la ropa y le faltan tiempos, es lo inusual de un rompecabezas al que siempre le faltan las mismas dos piezas.



martes, 1 de abril de 2014

Nada es y lo que es tampoco

Vivimos en un mundo por demás decirlo raro, variado, estúpido, egoísta, bueno el mundo, mundo en sí la tierra no tiene la culpa, los responsables, nosotros, vivimos en un mundo donde los compas brasileiros consideran en un 70 por ciento que la mujer es responsable de que la violen por andar de provocadora enseñando de más, si en el país de las tangas y los sostenescubrepezón, salen con esas jaladas qué nos podemos esperar en otros lados de este planeta. Lamentablemente las que más de acuerdo están con esto son las mujeres, lo que me hace pensar que eso de “Entre mujeres podemos despedazarnos pero nunca nos haremos daño”, está quedando muy, muy grande y muy, muy lejano.


En fin siguiendo con las rarezas de este mundo, vivimos en un lugar donde se nos dice que Pemex es de todos los mexicanos. Perdón, ja, ja, ja, atrévase usted estimado lector a ir de a solapa o en bola a pedir los rendimientos de los que debe gozar por los miles y miles de millones que la paraestatal ha generado en dividendos y más tardará en decir: “oiga, vengo a…”, a que me lo manden a ondear changos por la cola y le den de dividendos la del payaso, porque platita nunca verá o veremos dijo el otro.

Ya ni qué decir si bien se le ocurre ir a pedir chamba porque también le enseñarán el camino, pero el camino para la salida y dé gracias que no le den un patín por atrevido, porque es bien sabido por todos los mexicanos que hay que ser parte del gremio, lo que es lo mismo ser familiar, compa o amigo del alma, de esos estilo calzón y caca para que usted pueda gozar de un huesito en ese sagrado lugar.

Si no, pues probablemente la forma de que le den chance de laborar y tener dividendos de nuestro querido Pemex es que les lleve catálogos de Topperware, Andrea, Price Shoes, Salvaje Tentación, Avon, Mary Kate, de entre un titipuchal que existen porque eso sí la gente (alguna porque no quiero que la banda trabajadora de verdad que labore ahí se eche encima, aclaro, algunos) que labora ahí son muy buenos clientes de todas estas chunches, además en algo se tiene que matar el tiempo y no nada más en estarse picando los ojos y perdón, al que le pique... rásquese.


O bien si usted pica más alto y quiere varo en serio, pues aplique el método Oceanografía. Cierto no hay que ser poquitero, vayamos a lo grande y de paso si puede llévese un banco de corbata, pero un banco chido no pendejadas.


Y siguiendo en este mundo raro, nos asombramos porque en algún país lejano del Golfo Pérsico será legal la pederastia. Sí, claro, es una aberración el sólo escucharlo o leerlo que alguien en algún lugar quiera reglamentar semejante atrocidad, pero por favor estimados lectores aquí en México parece paraíso para los que gustan de niños y niñas y nomás por encimita se les reprime como críos pero mucha acción no la veo con castigos severos para estas bestias del averno, al contrario, hasta los book de niños circulan por la red como si de comprar zapatos se tratase.

Y no hay que olvidar que también en el seno de nuestros hogares se esconden pedófilos en potencia, el padre, el abuelo, la misma madre, los hermanos, en cuántas casas no se cometen abusos a las criaturas y muchas veces la mujer prefiere hacerse de la vista gorda con tal de que el pilín de la vida no se le vaya y le deje el catre vacío, así que como dicen “el buen juez por su casa empieza” y a veces la casa esconde más cosas que las que criticamos en otros.

Vivimos en un mundo donde nos asombramos y lloramos por los niños que están desamparados y que no tienen una familia, ni quien los cuide, pero a los de nuestras casas los llenamos de “tecnología” para que no jodan a la madre, ni al padre y dejen ver la novela o el fucho. ¡Ah! pero nos da horror ver que hay niños en abandono. A veces, mis estimados, el abandono se vive más en compañía.


Tenemos un lindo mundo donde una televisora pasa incluso por encima del hombre más rico del mundo y se lo tuerce con beneficios en telecomunicaciones y quieren apelar al gobierno para que haga justicia. Por Dios, el gobierno en nuestro país es Telerrisa ¿o alguien aún tiene duda? La respuesta es: sí, don Carlos Slim que anda chillando por los rincones y asombrado de que toda su pachocha pues no sirve de mucho frente a este monstruo jamás descrito en épicas batallas.

Y bueno, pues qué decir de la sensibilidad mundial, una madre que tatúa a su pequeño bebé en su bracito. Al menos yo creo que es para quemarla en leña verde, amo los tatos, en verdad, los amo, me haría cientos pero hacerle uno a tu hijo y someterlo a ese dolor innecesario no tiene madre, por eso insisto: usen condón no traigan hijos a lo pendejo cuando aún no saben ni limpiarse la cola y los tratan como pequeños nenucos sin pilas.

Pero como amante de los animales que soy, me despediré con una que sí me dio gusto: la hoy “Los jueces del Tribunal Internacional de La Haya han declarado ILEGAL la caza "científica" de ballenas. Ahora pedimos al Gobierno japonés que respete esta decisión, desguace el buque factoría Nisshin Maru y cese en el futuro los intentos de continuar la caza comercial de ballenas”. Esperemos que esos pinches japoneses con todo el respeto que me merecen (los que cazan ballenas y torturan animales nel) no se pasen esta ley por donde el viento a Juárez y demuestren que son seres verdaderamente inteligentes para todo y no sólo para crear aparatejos que apendejan a la gente, porque el uso de la tecnología deja un chingo qué desear.
Bueno mijos buena semana y carguen su paraguas que nada más feo que ver a un oficinista o estudiante hecho sopa, aparte de que es molesto que se le repeguen a uno en el metro escurriendo y con todas las ventanas cerradas... aquello es un delicioso caldo de cultivo digno de cualquier SEMEFO.

B. Varglez.