viernes, 3 de enero de 2014

La carestía

Por: Azi/d/

El precio del amor está por las nubes hoy en día, la mayoría de los humanos –incluidos tú y yo, sí- no podemos permitírnoslo y la gente lista sabe que cualquier oferta barata sólo puede ser una falsificación. Así que relájate, somos listos, nosotros no estamos comprando amor, lo nuestro es rebajar la cuota de la soledad.

Así de perra codiciosa es la vida: si no quieres o puedes comprarle su producto maravilla aún debes pagar un precio, no es el mismo para todos, entre menos sufres la soledad menos te cuesta. Uno podría llegar a vivir sin pagar y ser feliz, pero nuestra condición humana hace que apenas el costo llega a cero, corramos a comprar por cuotas el tan publicitado amor; y cuando ese momento me llegue no te compraré a ti –ni tú a mí, hay que admitirlo-. Pero no te ofendas, cariño, mi honestidad es más valiosa y lo mejor que tengo para darte, por eso te lo digo.

No te ofendas, todavía te quiero desde las entrañas, aun así eres y serás mi mejor espejo, teñido de plata, ojitos fulgurantes de luz de luna llena y cuarto menguante a la vez; aun así te quiero desde la pelvis, con mis huesos todos y los músculos y cartílagos que traen pegados; aun así te ofrezco mis nervios enteros en un racimo, en un manojo fresco, recién cortado, con mi piel a modo de celofán; aun así te me cuelas por la nariz y te me vuelves oxígeno; aun así compartiría los gastos contigo. Aún quiero que te quedes.

Es que en estos tiempos todo está tan caro e inaccesible, y mi soledad trae intereses acumulados, quédate y verás, nos conocerás, te reconocerás también, sé que tienes experiencia en tratar con esto; ya te lo decía, eres mi mejor espejo, un reflejo luminoso.

Lo que me gusta mayormente es que podemos estar solos, por eso te quiero a ti, me gusta estar solo contigo. Por eso quiero probar un sistema, esta es la propuesta: juntamos todo en una cuenta y la pagamos juntos, cada quien su parte, pero así entre los dos, tal vez, cada desembolso será menor al anterior.

Pero no quiero que te confundas, cariño, recuerda que eres lista, nosotros no estamos comprando amor, ya caerás en esa trampa, primero hay que pagar las deudas, reducir costos; por eso ayúdame, para eso ayúdate conmigo, junto a mí, quédate acá.

2 comentarios:

No sé qué desees de respuesta amigo autor, pero ahí te va un sincero: "Ahhhhh"...

Gabira:
Disculpa que tardara en responder; pero si se deseara una respuesta, creo que el "Ahhhhh" sería suficiente.
Gracias por el tiempo de lectura