Por: B. Varglez.
Hace unas cuantos días todo mundo o casi todo mundo (disculpen si yo no me incluía en ello), festejaba la clasificación de México al Mundial de Brasil. Unos eufóricos, otros decepcionados, los más, contentos por el “perfecto” juego que dieron ante Nueva Zelanda para ganar su pase al tan esperado evento por miles de fanáticos del balompié.
Y para ser honestos es algo que a mí en lo personal me importa un reverendo pepino y sí díganme insensible, malichista; bueno, hasta ojete e ignorante porque de ello me tacharon cuando se me ocurrió hacer un “inocente” comentario sobre la victoria de estos hombres comandados por Miguel Herrera, el llamado “Piojo”.
He de reconocer que sí, en verdad en el tema del futbol soy una ignorante pero se me hace poco lógico desde mi punto de vista que miles de seguidores de la Selección ahora casi canonicen a Herrera y que cuando era el mero, mero de las Aguilas del América; de idiota, vendido, neurótico, de entre muchos otros adjetivos no lo bajaban y ahora resulta que lo aman, perdón pero no mamen.
Yo sólo dije minutos antes del mentado partido entre mexicanos y neozelandeses que México con toda seguridad iba a ganar hasta con 20 goles y aseguraba su pase al Mundial, porque pues a los mexicanos pan y circo para que estén contentos. ¡Ay, perdón! me equivoqué en el marcador solo fueron, creo, cuatro goles, en fin que lo que digo lo sostengo para mí y mi maldita desconfianza ese partido estuvo más que vendido.
Igual en Nueva Zelanda no necesitan idiotizar a tanta gente, así mismo su afición seguro no le deja tanto dinero a los patrocinadores como el que México les deja aquí en cada Mundial, si ganan o si pierden ya es lo de menos y acéptenlo hay mucho, mucho dinero de por medio.
Total que todo este tema lo saco a colación porque se cumplió lo que anteriormente señalé en una de mis columnas que México iba a pasar al Mundial una vez que se aprobara la Reforma Fiscal y ¿acaso les quedé mal estimados lectores?, de ningún modo cuando yo chingo es porque hay motivo y lo hubo. Qué pues, listos nuestros impuestos para el próximo año, además de otro regalito, el incremento en el boleto del Metro.
Porque toda esta semana que pasó por si no se han dado cuenta o son de otro Estado mis queridos mexicanos, existe la posibilidad (dudo que sea posibilidad más bien realidad) de que el metro suba de tres a cinco pesos, sé que no faltará el que diga que no hay que ser codo y que, qué son dos pesitos más y si tal vez dos pesos más no sean nada y que el Sistema de Transporte Colectivo necesita mejoras y que bla, bla, bla.
La triste realidad es que cada que un transporte público incrementa su costo, las mejoras quedan en la bolsa de los sindicalizados y a los usuarios puro dedo. Sí señores, puro atole con el dedo, subieron los micros, dónde está el nuevo y buen servicio prometido, subió el Metrobús yo los sigo viendo atascados y sin ventilación, porque cuando llueve ahí huele a pasuco y no me pregunten a qué huele el pasuco que bien que saben.
Ahora bien, viéndonos optimistas supongamos que ya lo dejan en cinco pesos y tan tan, todas las supuestas mejoras si usted lee con cuidado el volantillo que andan pasando, todos los trenes nuevos, el mantenimiento a las vías, a las estaciones del Metro y otras muchas “mejoras” van para la Línea 12 que sí, lo aceptó es la mejor línea que tenemos; ventilada, espaciosa, vagones de primer nivel, limpia, muy decente, pero ¿Y las demás?
Las demás se pueden ir al carajo, porque líneas tan transitadas como la 3 que corre de Indios Verdes a Universidad o la 7 que va de Barranca del Muerto al Rosario y que en verdad están del rechingado nabo; todos los trenes viejos, con atraso en los trayectos, atascadas por el mismo motivo, con cero ventilación... ah no, esas no, ni un pesito tendrán el honor de tener y la Línea 2 de Cuatro Caminos a Taxqueña tendrá mejoras en los trenes, no manchen qué espléndidos, gracias.
Lo más cagado es que la gente que ni se interesa en agarrar el volante “informativo” se lo dan del lado donde aparece la guía de las líneas del metro, obviamente todo mundo se sigue de filo y ni lo pela, pocos son los que lo toman y pocos más son los que tienen la ocurrencia de darle la vuelta y pocos más, muy pocos son los que lo leen con detenimiento, la mayoría si lo toma lo mete en su bolsa o en donde carajos le encuentre espacio. El destino: la basura.
Lo que me lleva a darme cuenta tristemente que estamos jodidos y lo seguiremos estando porque en primera le damos importancia a cosas que valen sorbete, en segunda dejamos que todo lo resuelvan las “autoridades o poderes” correspondientes porque nosotros simples mexicanos pues no podemos hacer nada eso. Está como una persona me lo dijo “en otras manos”.
Tal vez si fuéramos un pueblo más inteligente y unido, sobre todo lo segundo, no nos mantendrían con la pata en el pescuezo los gobernantes ni los empresarios, si en verdad la protesta de las calles la lleváramos a hechos, ni madres no suben el metro y grupos por toda la ciudad en las estaciones dejando el libre acceso como lo hacen los maestros en las carreteras, esas acciones si le pegan a la bolsa de los “papá gobierno”.
Pero no, es más sencillo “dejarlo en otras manos”, sentarnos a ver un juego de futbol y olvidarnos de que en enero: más impuestos, alzas en alimentos y servicios, incremento en el Sistema de Transporte Colectivo Metro, de entre otros muchos regalos que aún nos falta que Kikin Pena Miento nos traiga. Hay muchos decididos a luchar pero son minoría, ojalá que algún día seamos una multitud como la que llena estadios de futbol y no es estar en contra del tan afamado deporte, sólo que hace mucho en nuestro país lo ha dejado de ser y sólo es visto como un jugoso negocio.
Pero bueno, no hay que ser amargados ¡¡¡¡Nos vamos al Mundial, nos vamos al Mundial!!! ¡¡¡Dios, gracias!!! Qué más se puede pedir; ah, ya sé, que siquiera pasen a octavos de final, ¿no?, digo para que valga la pena el gasto, el gasto para seguir manteniendo a nuestros bonitos gobernantes en el 2014 con los atorones ya mencionados. He dicho, buen y bonito día.
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