martes, 2 de abril de 2013

Ojos que no ven….está cabrón

Por:  B. Varglez.

Es importante prestarle importancia al contenido de lo que se lee, ya sea un diario, un libro, una revista, un correo electrónico, etcétera, etcétera, sea del tema que sea y claro que tengamos que leer por gusto o bien por alguna obligación escolar o de trabajo, de ahí parte tal vez el interés que se encomiende al bello arte de la lectura. ¿Pero cuántos en realidad le prestamos atención al modo en que leemos? ¿Es el correcto?, ¿En verdad somos bien chingones y nuestra vista y cerebro entienden todo lo que leen?

No nos meteremos a cuestionar temas, ni contenidos, porque eso realmente no es la intención en esta ocasión, aunque de repasón les diré que mi bisabuela solía decir que “Uno siempre debe de leer todo lo que le caiga o pase por las manos”, desde revistas gachas (cada quien sabrá cuál se le hace gacha), hasta grandes libros escritos por las mentes más alumbradas y de gran renombre, algo que en mi punto de vista es muy válido y me ha sido de gran ayuda.

Pero aunque lo duden, y ya lo dejo a juicio de cada quien, toda lectura que hagamos nos resultará provechosa para tomarla como “datos en general”, porque obvio no todo puede ser catalogado como cultura en general, por ello me atrevo sólo a dejarlo en “datos en general”, mijos.

También de pasada les diré que me ha llamado mucho la atención que la mayor parte de la población que se dice que sabe leer y escribir, en realidad no lo sabe ya no digamos al 90 por ciento, ni siquiera se acercan al 70 por ciento, y aclaro que me estoy refiriendo desgraciadamente a las personas que se dicen tienen alguna licenciatura como puede ser: abogados, doctores, contadores, arquitectos, cacas grandes que ocupan curules y, bueno, ya no digamos nuestro amado presidente Peñita, que ése se cuece aparte.

El caso es que todo este sector de la población que pasó por carreras universitarias y algunos hasta maestrías y doctorados, no pueden vivir sin el corrector de Word o una secretaria ejecutiva que les haga el favor de decirles que “huevo” va con “h” y no con “g”, o alguien que les lea y resuma sus escritos… y si a eso le agregamos que no solamente es el uso de las reglas ortográficas mal aplicadas lo que nos puede joder la vida, sino también el no comprender o saber qué carajos estamos leyendo...

Después del breviario anterior les diré que la lectura de comprensión suele ser de gran importancia y es un hábito que se le debe formar a un ser humano desde que está tiernito, digamos que desde la primaria. Además es necesario especificarles que importa un cacahuate si la lectura es de su agrado o no, porque muchos se escudan tras: “Es que ese tema me vale madres, por eso no le pongo atención”, frase muy ocupada por jóvenes de secundaria y preparatoria cuando les dejan sendos libros.

No, mis chavos, no siempre vamos a leer lo que nos guste y si nos lo tenemos que chutar, pues qué mejor que entenderlo y no repetirlo como perico sólo para un examen o una presentación.

Pero todo lo mencionado, excluyendo obvio la parte de la ortografía, que ésa sí debería ser materia obligatoria, se estudie la carrera que sea, lo demás lo quiero englobar en una dirección, ya que en muchas ocasiones la falta de comprensión en la lectura, el cambiar un dato por otro, una palabra por otra, es porque tenemos graves y severos problemas que atañen directamente a nuestra visión.

En estos días me he empapado un poquito y descubrí que existen terapeutas visuales (igual y muchos ya lo sabían, para mí se joden, se los platico porque fue nuevo) que no son los que se encargan de hacerte la graduación de los lentes en una óptica, no señor, éstos son expertos en decirte qué carambas está pasando con tu vista.

Hacen análisis y estudios tan amplios y avanzados, que te pueden ayudar a corregir la forma y el fondo de cómo debes de agilizar tu ojo para que tu visión sea óptima, no importa la edad que tengas, porque hacen que tu cerebro y tu ojo se conjuguen y amplíen el campo de visión o corrijan las fallas que no te permiten entender al leer, lo cual entonces, al estar bien "chido", puedas entonces aplicar técnicas de lectura que en verdad te servirán para concentrarte y entender una lectura.

Las técnicas de lectura van más allá de cursos pedorrones que las empresas dan, porque muchas veces pueden joderte la visión al usar el ojo de una manera no adecuada, ya que no todos tenemos la vista en perfectas condiciones, es más, algunos, y me incluyo, necesitamos revisión y lentes con urgencia y no le damos la importancia por estética o porque somos bien codos y no queremos gastar por lo caro que a veces salen, lo cual sería barato en comparación cuando el daño va más allá que tener que comprar lentes.

Así que si conocen a alguien o ustedes mismos creen que su problema con la lectura y la escritura se debe a que no se concentran o que no tienen buena visión, mándelo con urgencia a ver a un terapeuta visual y un optometrista, sí, a los dos, ya que uno diagnostica y el otro aplica, como la palabra lo dice, terapia, para que cheque qué está pasando con sus ojitos chulos y su cerebrito.

Hay clínicas muy buenas con especialistas en la materia aquí en el DF que atienden desde pequeñines que apenas van dejando el chupete, hasta los que ya toman otro tipo de chupete; eso sí, no las busquen en el IMSS porque ni las conocen, mejor me preguntan.

Pero si tu problema con la lectura y la ortografía es porque eres un huevonazo marca llorarás, que no lee ni los monitos, pues entonces sí ni cómo hacerle, serás un burro (y que me perdonen los burros por la comparación) para toda la vida. Nomás de favor no vayas a ninguna Feria del Libro si te vuelves presidente. 

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